" Al igual que las artes, el curriculum escolar es un dispositivo modificador de la mente; es un vehículo destinado a cambiar el modo de
pensar de los jóvenes. Si las artes desarrollan determinadas destrezas mentales -la capacidad de experimentar matices cualitativos, por
ejemplo- y si informan acerca del mundo con una modalidad exclusiva de su forma, entonces su presencia en nuestros programas tenderá a
promover esos resultados, mientras que su ausencia tendrá el efecto contrario. Por consiguiente, cuando pensamos en las artes no sólo como
objetos que brindan placer, sino como formas que desarrollan destrezas mentales y aumentan la comprensión, su significación como parte de
nuestros programas educativos se hace evidente. Los currícula en los cuales las artes están ausentes o se enseñan en un modo inadecuado
despojan a los niños de lo que en otras circunstancias podrían alcanzar."
Eisner, E. 2002. Bs. As. Amorrortu. Pág. 98-99